Estela Plateada es uno de los héroes por excelencia de la marvel. Vamos a comentar aquí la obra Estela Plateada: Réquiem. El guionista de la misma es J. Michael Straczynski y el dibujante el croata Esad Ribic. Al final la caracterización de un personaje de comics es un puzzle, y más uno como Estela con tantos autores detrás de él. En este caso se nos muestra un personaje más trascendente de lo habitual.
La obra es una miniserie de 4 capítulos, cada uno de ellos toma el nombre de las parte de la misa de difuntos católica: Kyrie, Sanctus, Benedictus y Agnus Dei. No voy a desvelar la trama. Hay dos posiciones posibles ambas contradictorias, por un lado pensar que esta obra es mística, trascendente y que Estela es una especie de Cristo. Superman no se publicó aquí en España por su semejanza con el mismo Cristo. Así que los títulos de los capítulos son contradictorios elíjase el campo que se elija. Pero hay un capítulo para mi concluyente, Benedictus, en el se produce una revolución en contra de una elite religiosa que resulta un contrapunto perfecto para entender la obra y que muchos no entienden así, porque rompe la teoría mística cristiana y la lleva, de manera concluyente, hacia el materialismo. Lo que trasciende es el personaje, un ser mortal pero gigantesco por lo que contiene en su interior.
Esad Ribic realiza una obra maestra en sus dibujos. Los colores pasteles ocres y azules llenan la obra. Sin duda, de lo mejor de Réquiem.
Como ya dijimos, Estela es más trascendente que nunca. La obra relata su fin, un fin inexorable. No se trata de una muerte inmediata, como hemos visto otras muchas veces en otros personajes, es una muerte anunciada, dramática, dolorosa.
Acompañan al héroe personajes como Spiderman, Shalla Ball, Galactus, el Dr. Estraño, cada uno ve a Estela desde su punto de vista.
Es una Estela más, imprescindible, una Estela que demuestra la riqueza de la creación de Stan Lee.
Zenn-La 